El ahorro de energía no es un concepto nuevo. A medida que el precio por el consumo de energía ha ido aumentando y las exigencias ambientales han tomado el roll que nuestro planeta necesita se busca adoptar diversas medidas como el cambio del tipo de iluminación.
Dependiendo de la iluminación
Una de las invenciones que ha aprovechado al máximo la generación de electricidad ha sido la iluminación. Con su aplicación a la vida diaria se logró extender más horas al día común (iluminado por luz natural). Desde el bombillo incandescente hasta el LED, siempre han primado algunos conceptos básicos al momento de diseñar el tipo de iluminación apropiado para cada ambiente.
Verdadero enfoque de la iluminación
Cuando se habla de iluminar un ambiente se busca tener la cantidad de iluminación necesaria para la actividad a realizar en dicho ambiente. Un exceso o la falta de iluminación adecuada generarán incomodidad, daño visual o improductividad en caso de un ambiente laboral. Sin embargo el concepto del ahorro en energía que conlleva a quitar cargar energéticas puede ser malentendida como el quitar artefactos de iluminación. Es cierto que se produce ahorro de energía de esta manera pero se sacrificará la productividad y el conforte.
Costo de la inversión
La idea de cambiar el tipo de iluminación actual por uno que permita un ahorro en energía es suministrar la misma cantidad de iluminación consumiendo, por supuesto, menos energía eléctrica. Sin embargo también hay que considerar el factor del costo. Cada sistema de iluminación que permita ahorrar energía será más caro que el actual sistema menos eficiente. Esto en la escala del bombillo incandescente al sistema LED.
Así, cuando planifique realizar un cambio del tipo de iluminación considere que el tiempo de recuperación de su inversión será a largo plazo. Solo tenga presente de invertir en artefactos de iluminación de calidad para no realizar un gasto en vano.
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