Las casas berma subterráneas pueden ser construidas sobre el nivel del suelo o parcialmente por debajo de éste, quedando la tierra alrededor de una o más paredes. Esta estructura también puede aplicarse a diseños más convencionales de casas resguardadas con tierra, ya sea en alzada o empotradas.
Diseños en alzada
En general, una cara entera de la casa queda expuesta, mientras que los otros lados y en ocasiones el techo quedan cubiertos por la tierra. Las caras cubiertas protegen y aíslan la casa. El frente expuesto, por lo general hacia el sur, permite que la luz y el calor del sol ambienten el interior. La casa está compuesta de dormitorios y áreas comunes que comparten la luz y el calor, productos de la orientación sur.
Este tipo de casas se pueden edificar a distintas profundidades subterráneas y con frecuencia asentadas en la ladera de una colina. La vista siempre será un paisaje a cielo abierto, como en el diseño de un atrio. Este tipo de estructura es menos costosa y más simple de construir que otros diseños de casas protegidas con tierra.
El diseño en alzada suele limitar la circulación interna de aire y restar iluminación en la parte norte de la casa, aunque el uso de claraboyas permite solucionar estos problemas. El diseño de la casa se puede optimizar por el cuidado de los detalles arquitectónicos, el paisajismo y la elección de los materiales exteriores.
Diseños empotrados
En los diseños empotrados, la tierra cubre toda la casa, excepto en los espacios reservados para ventanas y puertas. La casa se suele construir a nivel del suelo y las bermas se erigen por encima de ella. Este diseño permite la ventilación cruzada y el acceso de luz natural por más de un lado de la casa.
