Las empresas de tratamiento de agua potable son las que se encargan de suministrar el agua apta para el consumo humano. Sin embargo esta es almacenada temporalmente en reservorios y es movida por largos tramos de tuberías. En el camino, a vedes se llega a contaminar por distintas causas. Entonces nos quedan varias opciones por hacer. Destacando el hervir el agua, comprar agua para beber en botellas o potabilizarla con cloro. Repasemos estas opciones analizando sus ventajas y desventajas.
Hervir el agua
Es la manera más antigua de asegurarnos de tener agua para beber. Sin embargo en la actualidad significa consumo eléctrico si lo hace con una hervidora eléctrica o consumo de gas si es realizada en la cocina. Además para acelerar el proceso de enfriamiento algunos colocan el agua ya entibiada en la refrigeradora provocando más consumo de electricidad.
Comprar agua para beber
Esta forma es la más práctica por hacer. Ante la duda de la calidad del agua de la llave resulta más fácil comprarla ahorrando tiempo y energía. Sin embargo si hace bien los cálculos usted gastará una buena cantidad de dinero al mes.
Potabilizar el agua
Una manera muy recomendada y por el contrario menos utilizada en los hogares es la potabilización del agua usando hipoclorito de sodio, más conocido como lejía o cloro.
El temor de su empleo radica muchas veces en el desconocimiento de la cantidad a usar. Usando hipoclorito de sodio al 5,25 % usted debe añadir 2 gotas (0,12ml) por cada litro de agua o 100 ml por cada 1000 litros de agua. Espere 30 minutos para que trabaje. Con este sencillo procedimiento podemos tener agua para el consumo sin gastar electricidad ni consumir gas. Sólo se debe respetar las cantidades de cloro y agua.
Por lo expuesto, de las tres opciones, la tercera opción resulta más económica que las demás. La decisión la tiene usted.
