En casa tenemos distintos equipos eléctricos que a medida que lo utilizamos acumulan polvo que no siempre interrumpen su funcionamiento, pero que si elevan el consumo de energía. Así que dígale adiós al polvo para ahorrar energía. Sepa cómo hacerlo.
El polvo en los ventiladores y aire acondicionado
De todos los artefactos eléctricos que podemos tener en casa los ventiladores y equipos de aire acondicionado suelen acumular buenas cantidades de polvo que se adhieren en la superficie de las aspas. En el caso de los equipos de aire acondicionado como medida de prevención se recomienda una limpieza frecuente de los filtros de aire y una limpieza integra de por lo menos una vez al año (en el equipo interior). Los ventiladores no tienen filtro y la acumulación de polvo es notablemente visible. Esta causa que la cantidad de aire que muevan sea menor y que se eleve el consumo de energía. La ventaja es que son fáciles de desarmar y los puede hacer cada quince días o menos dependiendo del uso.
El polvo interno eleva el consumo de energía
Por otro lado en casa por más limpieza que se realice, el polvo se puede acumular en lugares insospechables. En equipos como televisores, equipos de sonido, reproductores de DVD o Blu-ray, decodificadores de cable o Satélite, el polvo puede entrar a través de las diversas fisuras de la carcasa. Esto se debe en su mayoría a las pequeñas corrientes de aire que se generan por el calor que se disipa en pleno funcionamiento. En estos artefactos el polvo se acumula en los circuitos electrónicos trabajando como aislamiento y manteniendo el calor generado evitando su enfriamiento adecuado. Así, este polvo acumulado eleva el consumo de energía e incluso aumenta el riesgo de pequeños cortocircuitos cuando la humedad del ambiente aumenta, provocando así fallas de funcionamiento. Lo recomendable es que de forma anual usted pueda llevar estos artefactos con su distribuidor para que le puedan realizar un mantenimiento adecuado, extendiendo la vida útil y un correcto consumo de energía.
Así que pongámosle atención al polvo que se acumula sobre y en el interior de nuestros artefactos, teniendo cuidado de acudir con el personal adecuado para hacerlo. Así digámosle adiós al polvo para ahorrar energía.
Foto: flickr.com/photos/kneoh/5463305226
