Como parte de un plan destinado a reducir progresivamente las emisiones CO2 la Unión Europea estableció una línea de tiempo para ir erradicando anualmente la fabricación de bombillos incandescentes. Esta vez nos toca darle el respectivo adiós a los bombillos de 60 vatios.
Si no hay producción no hay consumo
Así de simple es esta lógica que cualquiera puede entender. Y lo que se busca es promover nuevos mercados de producción más eficientes que el bombillo incandescente. Como usted puede haber notado en cualquiera de estos, la cantidad de calor que generan es grande y es energía eléctrica que se disipa y no ilumina. Ay que anotar que para la iluminación solo se aprovecha una fracción del consumo (entre 5% y 10%). Al prohibir la fabricación de estos bombillos el efecto esperado, mientras y después de que se acabe el stock disponible, es para los usuarios: el uso de alternativas eficientes en iluminación que disminuyan el consumo de electricidad y para los fabricantes la búsqueda y producción de esas alternativas.
Bombillos incandescentes con los días contados
El primero de septiembre debe ser un día para recodar. En el 2009 se ordenó la retirada de producción de los bombillos de 100 vatios, en 2010 se hizo lo propio para los de 75 vatios y hoy le toco la hora para los de 60 vatios. Para el próximo año 2012 les tocará a los bombillos de 40 y 25 vatios. Cabe recordar que esta medida solo se aplica para los países integrantes de la Unión Europea.
En Latinoamérica, países como Perú y República Dominicana aun permiten la comercialización de los bombillos incandescentes, sin embargo también se promueve el uso de bombillos ahorradores.
