Con la inflación por las nubes, la energía nos cuesta el cielo. Lo único que está en nuestras manos es seleccionar la tecnología más eficiente para realizar las tareas rutinarias. El secarropas convencional, por ejemplo, utiliza elementos de calefacción para secar la ropa. Pero nadie sabe que estos artefactos consumen mucha energía y pueden hacer que sus facturas de electricidad suban sin límites. Lo más conveniente, es usar un secarropa centrífugo giratorio. Para secar la ropa, este electrodoméstico utiliza la misma energía que un secarropa que utiliza calor en los primeros quince minutos de funcionamiento.
Si desea ahorrar energía mientras enfría o calefacciona su casa, utilice un termostato electrónico para controlar la temperatura del ambiente. Éstos, utilizan la energía de manera mucho más eficiente que los termostatos electromecánicos convencionales. Si utiliza el aire acondicionado recuerde fijar la temperatura del aparato a 24 grados. Es la temperatura más confortable y utiliza menos energía para enfriar el lugar.
La iluminación es otro punto clave en el consumo de energía. Usando luminaria fluorescente puede reducir el consumo de energía en más del 50 por ciento. Sabiendo que la iluminación es la causante del 40 por ciento del consumo de energía de un hogar, el cambio a tubos y lámparas fluorescentes provocará un ahorro considerable tanto de energía como de dinero en efectivo.
