Antes de decidirse a diseñar y construir una casa de tierra protegida, debe tener en cuenta el clima de la obra, la topografía, el suelo y el nivel de las aguas subterráneas.

Suelo

El tipo de suelo en su sitio es otra consideración importante. Algunos tipos de suelo son más adecuados que otros para la construcción de tierra protegida. Por ejemplo, los mejores suelos son granulares, tales como arena y grava. Estos suelos son compactos lo que es bueno para soportar el peso de los materiales de construcción y son muy permeables, lo que significa que es fácil lograr que el agua se evacúe rápidamente. Los suelos más pobres son los cohesivos, como la arcilla, lo que puede ampliar cuando está mojado y tiene permeabilidad pobre. Las pruebas de suelo, ofrece a través de servicios de pruebas profesionales, puede determinar la capacidad portante de los suelos y los asentamientos posibles que pueden ocurrir.

El radón es un gas radioactivo invisible e inodoro que se produce naturalmente cuando el uranio se descompone en la roca. Se encuentra en el suelo y en el aire exterior en cantidades inofensivas, pero pueden alcanzar niveles peligrosos cuando está atrapado. Los niveles de radón son otro factor a considerar en la localización de su casa. Las áreas con altas concentraciones de radón pueden ser peligrosas, aunque hay métodos que pueden reducir la acumulación de radón en las viviendas convencionales y de tierra protegida.

Nivel de las aguas subterráneas

El nivel de las aguas subterráneas en su obra es otra consideración importante. Construyendo sobre el nivel freático es casi imprescindible. La elección de un sitio donde el agua, naturalmente, de drenaje del edificio es la mejor manera de evitar la presión del agua contra las paredes subterráneas. El sitio debe ser encuestados para las zonas bajas y áreas donde el agua va a recoger. los flujos de superficie o de temporada regular de agua debe ser canalizado fuera de la estructura. Los sistemas de drenaje debe estar diseñado para sacar el agua fuera de la estructura para reducir la frecuencia y la longitud de tiempo que el agua permanezca en contacto con el exterior del edificio. pie de metro de desagües similares o superiores a las exigidas por una casa con un sótano son necesarios en muchos casos.