Ahí van algunos consejos más para ahorrar energía en la cocina. Con pequeños actos podemos conseguir un gran ahorro de energía que se reflejará en nuestra factura de la luz a final de mes. Toma nota. Hoy nos centraremos en la elaboración de alimentos. Una buena opción a la hora de cocinar es el horno microondas, adema´s de ser una forma sana y rápida de preparar nuestros alimentos. Cocinar en estos hornos ayuda a mantener la cocina fresca. Para esto también podemos utilizar sartenes eléctricas, hornos tostadores y ollas eléctricas, además de la parrilla. Otro truco es cocinar todos los alimentos al mismo tiempo, esto hará que se aproveche más el calor. Una costumbre muy extendida es encender el horno antes de meter los alimentos para que se vaya calentando pero esto, en la mayoría de los casos no es necesario, a no ser que lo indique la propia receta que vayamos a elaborar. También es aconsejable poner el horno a la temperatura exacta, no a una temperatura más alta para que se caliente antes, pues esto no ocurre. Por otro lado, se debe impedir abrir el horno si no es necesario, ya que cada vez que abrimos la puerta se pierde mucho calor, y hay que gastar más energía para volver a alcanzar la temperatura deseada. Una buena idea es apagar el horno cinco minutos antes de terminar para que el calor que queda en el interior acabe de cocinar los alimentos, con lo que no estaremos gastando energía. En cuanto al tipo de recipientes que metamos en el horno, es recomendable utilizarlos de vidrio, ya que este material retiene más fácilmente el calor y esto nos permitirá que podamos poner el horno unos 25 ºC más bajo. Por otro lado, nunca utilices el horno de la cocina a modo de estufa para calentar la casa, ya que el gasto de energía será muy superior al de una estufa convencional. Por último, mencionar que es una buena costumbre el uso de tapaderas mientras estemos cocinando, ya que nos ayudará a mantener el calor, cocinándose antes los alimentos y permitiéndonos ahorrar energía.