Ahorrar energía no sólo ayuda al planeta, también ayuda a su bolsillo. Comience a ahorrar energía hoy, con la introducción de pequeños cambios en su hogar. Realice un calendario de mantenimiento de la casa y hable con su familia sobre sus preocupaciones por el uso de la energía. También hable con sus compañeros de trabajo para lograr resultados aún más grandes en la conservación de la energía.
En casa, por lo general, los equipos de calefacción y aire acondicionado son las principales fuentes de consumo de energía. Baje el termostato tres grados en el invierno y súbalo tres grados en el verano para ahorrar energía. En el invierno, use mantas en la noche y baje aún más el termostato.
Invierta en un termostato programable para mantener la casa a una temperatura adecuada, mientras la familia está en el trabajo y la escuela. Prográmelo para tener temperaturas confortables cuando todo el mundo está en casa. Cambie los filtros de aire en sus calefactores y unidades de aire acondicionado al menos una vez cada tres meses.
Los filtros de aire obstruidos hacen que el sistema de aire acondicionado trabaje forzadamente, demandando así más energía. Reemplace las lámparas tradicionales de luz por las de bajo consumo. Desconecte los aparatos eléctricos y electrónicos cuando no estén en uso.
Haga una inspección en la casa para el ahorro de energía, las empresas de servicios públicos, en muchos lugares, ofrecen esto sin cargo. Un profesional inspecciona su casa y ofrece soluciones para el ahorro de energía. Inspeccione la implementación de las soluciones recomendadas por sí mismo. Examine los conductos de aire para asegurarse que estén bien aislados y sellados. Revise las ventanas y puertas en busca de grietas y aberturas, que permitan que el aire, una vez acondicionado, escape.
